Apenas instalados en casa tras el viaje a Nápoles y con motivo de reencontrarnos toda la tribu europea y festejar los cumpleaños de Frantisek y Maja, (una amiga serbia que conocimos en tierras napolitanas), celebramos una vez más una de esas cenas internacionales en la que el país anfitrión fue España.
A modo de imitación de la Feria de Abril, Amendola 17 se vistió de faralaes para acoger el mayor evento de raza española celebrado en Bolonia. Invitados al sarao: Bélgica, Suiza, Serbia, Italia y República Checa.
Y en la mesa, huevos rellenos, tortilla de patatas, jamón Navidul, lomo embuchado, 'pantumaca'… Sólo nos faltó una guitarra y el estampado de lunares, porque el tablao flamenco y las palmas ya las pusimos nosotros. A ritmo de Bamboleo y Djobí Djobá comenzamos la fiesta por todo lo alto. Poco después, cruzamos el charco y llegamos a Italia, donde descorchamos un vino de la región y cantamos al son del Volare… Una vez llegados a los postres, apareció en medio de aquel karaoke improvisado la Lambada, y cuando aquello parecía insuperable, llegó el momento de cantarle a la cumpleañera Maja (pronunciado Maya). Sin pensarlo, Youtube se alió con nosotros y en francés, alemán, checo y español sonó la cancioncilla de: “En un país multicolor…”. Pero no sólo el de Maja fue el único cumpleaños que celebramos. Nuestro checo, Frantisek, cumplía primaveras y el “tanti auguri a te” (cumpleaños feliz) fue canción obligada.
[Frantisek y Maja, orgullosos de sus regalos como niños pequeños]
Sin duda, una noche surrealista que nos dejó muy buenos momentos para recordar y agotó nuestras baterías. Las mismas que a las 7:30 de la mañana siguiente no funcionaban camino de Rímini y San Marino. Pero eso es harina de otro costal, que más tarde tendremos que contar.
¡Saludos!
Rubén
LO DE ESTUDIAR PERIODISMO, DEBE SER UNA TAPADERA, LO VUESTRO DEBE SER LA RESTAURACION GASTRONOMICA Y EL TURISMO (visitar de Bolonia en 72h)