Blanco, puro o con leche
| Etiquetas: Bolonia, fiestas, reportaje | Posted On 21 de noviembre de 2009
Los alrededores de la Piazza Magiore se han convertido en el lugar idóneo para albergar la muestra, que este año ha incrementado un 11,6% sus áreas de exposición. El lema de esta edición, “La Magia del ciocolato”, ha servido nuevamente para reforzar la idea de los maestros chocolateros de que los productos artesanales han de imponerse a los industriales.
Según una de las organizadoras del evento, Elena Sabatini, el ‘Cioccoshow’ se diferencia de otras ferias como el ‘Eurochocolate’ de Perugia o el ‘Chocolató’ de Turín, en “el carácter artesanal de los productos”. “Aquí no se exponen marcas como Ferrero o Lindt”, remarca Sabatini. La feria ha aumentado su popularidad precisamente por la artesanía con la que se trata y elabora el cacao.
Los profesionales del sector, venidos desde diferentes puntos del país, han acercado a los visitantes de la muestra sus conocimientos sobre el chocolate y han ofrecido sus creaciones a los paladares más golosos. Bombones, tabletas, chocolatinas en forma de herramientas, sorbetes, trufas bañadas en chocolate… infinidad de delicias expuestas en los más de 70 stands instalados en la exposición. El ‘Cioccoshow ´09’ ha permitido a niños y mayores disfrutar de las sabrosas exquisiteces a través de la “ruta de las delicias”, un itinerario propuesto por la organización, que recorre los mostradores de cada carpa con el fin de que el público pruebe los productos y a su vez los compre. Pero cuando se trata de echar mano al bolsillo el sabor del chocolate amarga.
Los clientes no ven con tan buenos ojos los precios de los productos. “100 gramos de chocolate fondant a 4 euros, me parece un precio desorbitado”, opina una mujer. Por su parte, los vendedores argumentan que ha cambiado el tipo de cliente y que éste gasta menos. Aunque también aseguran que los hay de los que no les importa pagar el precio establecido por una deliciosa tableta. Roberta Nuciforo, empleada de la pastelería de los hermanos Menichetti , afirma que “los artesanos trabajan sobre la calidad y no sobre a la cantidad”. Además, las estadísticas son favorables al sector, ya que la venta de cacao en Italia ha aumentado un 15% en 2008.
Sea por el dinero, –tan escaso en estos tiempos–, o por el sabor del buen chocolate, lo cierto es que al cierre del acto la organización estimó la participación en 300.000 personas, 50.000 más que en la pasada edición, que dejan al festival un buen sabor de boca.
Pero, ¿100 gramos, 4 Euros? ¡estamos locos o qué! Se me han quitado las ganas golosas de haber estado en la fiesta. Saludos
PARA [LA TATA]: Si, tía sí. Todo muy bueno, pero muy caro. Menos mal que poníamos cara de pena y nos daban degustaciones gratuitas.