Y ya van tres

| Etiquetas: , | Posted On 22 de noviembre de 2009

Este fin de semana hemos recibido nuestra tercera visita. ¡La primera de la familia! En esta ocasión han venido nuestros “fratelli” (hermanos) pequeños: Alberto e Iván. No hace falta que digamos quién es el hermano de quién, basta con mirar la foto:
Era la primera vez que ambos montaban en avión; y además la primera vez que salían de España. Pero superaron la prueba con sobresaliente y a las 19.30h del sábado ya estaban con nosotros. Según Rubén, Iván no ha cambiado mucho… salvo la cresta que se ha hecho en el pelo. Y Alberto… él sí que ha pegado el estirón. Cuando me fui en septiembre sólo me sacaba un par de dedos, y ahora… ¡tengo que levantar la cabeza para mirarle!

En realidad el motivo de la visita no era venir a vernos (eso sólo era una excusa), ellos a lo que venían era a ver el Bologna F.C. contra el Inter de Milán. Pero un cambio de hora del partido nos dejó finalmente sin ver la “partita di calcio” (partido de fútbol). En otra ocasión será…

Como vinieron poco tiempo –sólo un par de días- no nos dio tiempo a irnos de excursión a otra ciudad (estilo Florencia o Venecia), así que nos dedicamos a recorrer a fondo Bolonia. Con paseo en bici incluido. Y es que desde que tenemos las bicicletas (ya contaremos en otro post como han llegado hasta nosotros) nos paseamos por la ciudad sobre dos ruedas ¡las distancias parecen más cortas en bici! Una vuelta por las dos torres, Via Zamboni, San Petronio, el parco de la Montagnola y hasta nuestra facultad…

Eso sí, lo que más les gustó fue la Piazza Magiore. Quizás porque allí se ha celebrado este fin de semana la V edición del Chocoshow; un festival del “cioccolato” donde se dan cita decenas de chocolaterías de Bolonia y de toda Italia. ¡Todo un encuentro para chuparse los dedos! Y claro, nosotros y ellos nos deleitamos con tantos sabores, tantas formas y sobre todo con tantas muestras gratuitas que nos daban.

Con tanto chocolate se nos abrió el apetito y acabamos en un restaurante cenando, como no, “tagliatelle al ragú” (spagetti a la boloñesa). Después de comparar, Alberto ha confesado que como “los de mamá no hay nada”. Y es que aquí en Bolonia, de donde es la receta original, ponen menos carne picada y mucho menos tomate, el cual casi ni fríen. Por su parte, Iván se pidió una “pizza di salame” ¡Y cómo picaba el salame! (y es que es el peperoni castellano; ¡ojo! Aquí “peperoni” significa pimientos). Una cena inolvidable, no sólo porque hacía mucho tiempo que no estábamos con ellos, sino porque a todos nos pasó algo con los platos: Rubén probó unos tortellini que resultaron ser una sopa de verduras; Alberto se quedó decepcionado con el ragú boloñes; Iván acabó quitando el salame y convirtiendo su pizza en una margharita; y yo tuve que pedir al camarero que me calentasen más la pizza porque estaba demasiado “al dente”.

Lo que más ilusión nos hace a Rubén y a mí de que vengan a visitarnos, aparte de la compañía, son los “regalitos” que nos traen desde España. Y como no, no podían faltar las “yayitas”, esas galletas que tanto echamos de menos en nuestros desayunos. Y para agradecerles el detalle, nosotros les hicimos un móvil con sus iniciales que colgaron en nuestro “balcón de las visitas”. Con algo de esfuerzo y mucha técnica consiguieron dejar su huella en nuestra casa para el resto del curso.

Y ahora os dejamos con unas fotos del momento; y otras tantas de la visita. ¡Esperamos que volváis pronto! Pero la próxima vez también con Gemma (la hermana pequeña de Rubén)



Un saludo, Salva.

Blanco, puro o con leche

| Etiquetas: , , | Posted On 21 de noviembre de 2009

A los tres apodos que caracterizan a la ciudad de Bolonia –“la docta, la rossa e la grossa” (la docta, la roja y la gorda)–, se ha unido este fin de semana otro más, la golosa. La capital de la Emilia-Romaña ha acogido estos días la V edición del ‘Cioccoshow’, la feria artesanal del chocolate más importante de Italia.

Los alrededores de la Piazza Magiore se han convertido en el lugar idóneo para albergar la muestra, que este año ha incrementado un 11,6% sus áreas de exposición. El lema de esta edición, “La Magia del ciocolato”, ha servido nuevamente para reforzar la idea de los maestros chocolateros de que los productos artesanales han de imponerse a los industriales.

Según una de las organizadoras del evento, Elena Sabatini, el ‘Cioccoshow’ se diferencia de otras ferias como el ‘Eurochocolate’ de Perugia o el ‘Chocolató’ de Turín, en “el carácter artesanal de los productos”. “Aquí no se exponen marcas como Ferrero o Lindt”, remarca Sabatini. La feria ha aumentado su popularidad precisamente por la artesanía con la que se trata y elabora el cacao.

Los profesionales del sector, venidos desde diferentes puntos del país, han acercado a los visitantes de la muestra sus conocimientos sobre el chocolate y han ofrecido sus creaciones a los paladares más golosos. Bombones, tabletas, chocolatinas en forma de herramientas, sorbetes, trufas bañadas en chocolate… infinidad de delicias expuestas en los más de 70 stands instalados en la exposición. El ‘Cioccoshow ´09’ ha permitido a niños y mayores disfrutar de las sabrosas exquisiteces a través de la “ruta de las delicias”, un itinerario propuesto por la organización, que recorre los mostradores de cada carpa con el fin de que el público pruebe los productos y a su vez los compre. Pero cuando se trata de echar mano al bolsillo el sabor del chocolate amarga.

Los clientes no ven con tan buenos ojos los precios de los productos. “100 gramos de chocolate fondant a 4 euros, me parece un precio desorbitado”, opina una mujer. Por su parte, los vendedores argumentan que ha cambiado el tipo de cliente y que éste gasta menos. Aunque también aseguran que los hay de los que no les importa pagar el precio establecido por una deliciosa tableta. Roberta Nuciforo, empleada de la pastelería de los hermanos Menichetti , afirma que “los artesanos trabajan sobre la calidad y no sobre a la cantidad”. Además, las estadísticas son favorables al sector, ya que la venta de cacao en Italia ha aumentado un 15% en 2008.

Sea por el dinero, –tan escaso en estos tiempos–, o por el sabor del buen chocolate, lo cierto es que al cierre del acto la organización estimó la participación en 300.000 personas, 50.000 más que en la pasada edición, que dejan al festival un buen sabor de boca.

Un saludo con sabor a chocolate: Rubén.

Venecia: ciudad del futuro

| Etiquetas: , , | Posted On 18 de noviembre de 2009

El lunes cumplimos ya dos meses de Erasmus. Y para celebrar todo el tiempo que hemos vivido en el Bel paese nos hemos ido a pasar el día a la ciudad de los canales, las góndolas y el león alado.

En realidad no fue idea nuestra, sino que Antonio e Irene, los amigos de San Vicente de Rubén nos convencieron (tampoco les hizo falta insistirnos mucho). Así pues, y tras un buen madrugón estábamos en el tren de camino a Venecia. Como la estación de “Bologna Centrale” tiene la red ferroviaria mejor conectada de Italia, salen trenes hacia el Véneto de forma regular. [Biglietto “Bologna Centrale” – “Venezia Santa Lucia”: €8,90. Andata e ritorno: €17,80]

La ciudad de Venecia es un conjunto de islas que se sitúan sobre una laguna. Para acceder a la ciudad se puede llegar en tren o en coche, a través de un largo puente que conecta tierra firme con la ciudad flotante. Las vistas por la ventanilla del tren son impresionantes mientras atraviesas el mar; pero todavía es más espectacular una vez bajas del tren y sales de la estación y contemplas la estampa que ofrece el gran canal rodeado de casitas victorianas.

Los turistas se agolpan alrededor de los vendedores ambulantes que ofrecen planos a precio de oro [Mapa della città: €2 – €3,50]; pero nosotros ya veníamos preparados: y es que sacamos de la biblioteca una guía donde explicaba todos los lugares que no puedes dejar de ver. De todas formas llegar a los lugares más emblemáticos no es complicado: una serie de flechas amarillas te van guiando por las enrevesadas callejuelas de la ciudad.

Venecia nos recordó a un parque temático: distribuido en cinco zonas o barrios y separada por el Gran Canal que puedes recorrer en “vaporetto” o en góndola [un viaggio in vaporetto: €6,50; bono di 12h: €17. Gondola tradizionale: €60 aprox.]. Los gondoleros se te acercan para ofrecerte los viajecitos. Nosotros, en un ataque de sinceridad les dijimos que no teníamos dinero... pero no coló. Nos dejaron el paseo a 15€ por cabeza; que si sacáis cuentas son 60€ en total. Así que nos quedamos con las ganas y ellos se fueron a por otras posibles víctimas.

En cada barrio hay algo que ver, así que nos tocó andar ciudad arriba, ciudad abajo. Y aunque sea pequeña, acabas cansado de recorrer sus laberínticas calles, subir los escalones de los puentes y atravesar los estrechos mercadillos. Y es que no puedes ir en línea recta, no sólo porque no hay calles rectas, sino porque tienes que ir buscando los puentecitos para cruzar los diversos canales que recorren el interior de los barrios.

Nos llamó la atención que entre tantas construcciones neoclásicas y renacentistas, y junto a las cientos de iglesias barrocas, hubiese una serie de “andamios” o barras de madera que se amontonaban en el centro de las principales calles y plazas. Tras ojear la guía, nos enteramos que eran unas pasarelas para cuando llegase el “acqua alta”. Este fenómeno estacional (de la primavera y el otoño) hace que suba el nivel del agua y se inunde la ciudad. Pero por suerte, nosotros pudimos contemplar la “basilica di san Marcos” sin mojarnos los pies. [La entrata alla basilica è gratuita, come il guardaequipaggio].

Cuenta la leyenda que cuando la ciudad era un cantón independiente, los venecianos en un acto de fe, fueron hasta Jerusalén y recuperaron el cuerpo de san Marcos evangelista. Desde entonces sus restos descansan en la basílica a la que da nombre. Por eso el emblema de Venecia es un león alado (símbolo de san Marcos). Lo que más nos impresionó de la basílica fue, en primer lugar que no hubiera que pagar para entrar, y después sus paredes revestidas en oro con mosaicos bizantinos (y es que estamos acostumbrados a los muros incompletos de San Petronio).

Los precios en Venecia no son exageradamente caros, en comparación con Florencia, aun así nos llevamos de casa unos sándwiches para no gastarnos mucho dinero (es que todavía no nos han ingresado el dinero de la beca). Para comprar recuerdos lo mejor es rebuscar entre los mercaderes que abarrotan las plazas, o bien alejarte del casco histórico. Un souvenir imprescindible es la máscara del carnaval. Hay de todas los tipos, clases y colores; y perdimos media hora decidiendo cuál comprar. Las máscaras las venden también en el mercadillo, aunque nos quedamos parados enfrente de varios comercios especializados en antifaces, y es que hay algunos que son dignos de admirar.

De todas formas no hay muchas tiendas abiertas. Más allá de los museos, restaurantes y tiendas de regalos, Venecia no tiene vida. Recientemente se han publicado estudios en los que se vaticina que la ciudad quedará vacía dentro de poco tiempo. Y es que no sólo las inundaciones amenazan con desolarla, sino también las ratas, la basura y los precios desorbitados de las casas.

El número de venecianos “de pura raza” que vive entre canales y tiene una góndola para ir a comprar el pan, ha descendido hasta los 60.000 habitantes. Y se espera que siga bajando por que la edad media es de más de 50 años. De hecho no vimos ningún un niño en nuestro “giro” por la ciudad. Sería una pena que Venecia se convirtiera en una ciudad fantasma, que sólo abriese de 09h a 19h para los turistas y comerciantes. Y más con tanta historia, arte y cultura; una “ciudad del futuro” donde no hay ni un sólo coche, sin contaminación acústica y muy ecológica.

Nuestra aventura veneciana acabó de vuelta en el tren, pero con la seguridad de que volveremos ¡y varias veces! Porque al paso que va, no es una de esos lugares de los que puedas decir: “no hay prisa por ir, porque siempre va a estar ahí”.

Ahora os dejamos con algunas fotos del viaje:



¿Quién se anima a venir al próximo “giro” por el Gran Canal?

Un saludo, Salva.

Sanvicenteros por el mundo

| Etiquetas: , , | Posted On 17 de noviembre de 2009

Este fin de semana hemos recibido nuestra segunda visita ¡y ha sido por sorpresa! Han venido dos amigos, y también estudiantes Erasmus, de ese pueblo “sequet pero sanet” de l ‘Alacantí del que me acuerdo en varias ocasiones: San Vicente del Raspeig.

A un lado del ring, Antonio Hernández, estudiante de Psicología de la UMH, de Erasmus en Turín. Al otro, y recién llegada desde Holanda, Irene Ruiz, también estudiante de Psicología y, como debe ser, de la UMH.

Nada más recoger a los invitados de la estación, Salva y yo nos calzamos las botas de guía turístico boloñés, y comenzamos la “excursión” por “nuestra ciudad”. Irene y Antonio, con los ojos legañosos tras haber salido de Turín a las 6:00 de la mañana, nos siguieron con cámara de fotos y botella de agua en mano.

La visita ha sido muy grata y como ellos, esperamos que los que estéis leyendo esto ahora mismo os animéis y cojáis el primer avión hacia Italia. Prometemos llevaros a comer “tagliatelle al ragú” (los espaguetis a la boloñesa en España) o bien, “lasagna” (lasaña, nacida en Bolonia) y esperaros en la puerta de la torre Asinelli, después de que hayáis subido los casi 500 escalones que tiene. ¿Y por qué esperaros en la puerta? Pues porque cuenta la leyenda que todo estudiante que suba a lo alto de la torre no terminará la “laurea” (la carrera). ¿Realidad o ficción?, ¿Una sarta de supersticiones sin fundamento? Nosotros, por si las moscas, no queremos probar suerte, ya que siempre se ha de tener un pretexto para volver a Bolonia. Y éste es uno bueno para regresar a “la ciudad roja”. Cuando finalicemos nuestros estudios, volveremos y admiraremos Bolonia desde 100 metros de alto. La ciudad por la que pasamos el ecuador de nuestra carrera y la que esperamos, nos vuelva a ver cuando seamos ¡PERIODISTAS!

¡Saludos!

Rubén

San Petronio

| Etiquetas: , | Posted On 11 de noviembre de 2009

El pasado 4 de Octubre, Bolonia celebró la festividad de su patrón: san Petronio. Nosotros para la ocasión, grabamos un reportaje sobre la fiesta que organizó la ciudad para conmemorar el día del que fuera obispo de la ciudad.

Ahora, después de un mes, por fin lo hemos podido colgar en el blog. Esperamos que la espera haya valido la pena.





Un saludo, Rubén y Salva.

Algo está cambiando... o eso dicen

| Etiquetas: , | Posted On

Si viajamos desde Bolonia hacia el sur, la primera región con la que nos encontramos es la Toscana. Bajo el sol de esta región, cuentan que vivió hace unos siglos un viejo carpintero viudo que soñaba con tener un hijo. Un buen día hizo un muñeco de madera a tamaño natural de un “bambino” al que llamó Pinocchio. El resto de la fábula es obra del escritor Carlo Collodi.

El cuento de Pinocho –lejos de ser sólo una película de Disney- es una historia que ha hecho reflexionar a los italianos desde hace varios lustros y que sigue gustando a los niños; pero sobre todo a sus padres, tal y como se ha demostrado esta semana. “Il lunedì será” la RAI1 programó la segunda parte de la miniserie “Pinocchio” que fue seguida por casi 7.500.000 de espectadores, superando al “Grande Fratello” (Canale5) por más de dos puntos de share.

“Il GF batuto da Pinocchio”, así titulaban al día siguiente las críticas televisivas, donde se hablaba de la paradoja que una historia sobre le bugie” (las mentiras) gane a la telerrealidad, haciéndole perder casi 5 millones de telespectadores respecto a la semana anterior. Canale5 llevaba toda la semana anunciando que entraría en la casa un transexual (aquí en Italia todavía no había entrado ninguno, cuando en España ya llevamos tres), pero “seguramente Pepito Grillo apeló a la conciencia de los niños”, bromea Luca Borgomeo presidente dell’associazione di telespettatori.

“Que una historia para niños haya ganado al GF, ¿quiere decir que de verdad está cambiando algo en este país? No lo sé, pero es muy significativo que el público fuera generalmente adulto”, añade Borgomeo. Los valores de una historia bien contada “tienen mejor acogida que la instrumentalización de los dramas personales” ha dicho Carlo Rienzi, presidente de la asociación de cadenas privadas de Italia, haciendo referencia a la publicidad que ha hecho C5 del concursante que nació “dona” y ahora es “uomo”.

Así pues el debate está servido. Pocos programas han batido en el Bel paese al “Grande Fratello” y menos producciones propias con historias tradicionales; lo que ha hecho que el cuento de Geppetto se gane un hueco en los anales de la tv italiana como “la fabula que remueve las conciencias de los lectores –y televidentes–“.

Un saludo, Salva

En portada y a cinco columnas

| Etiquetas: , | Posted On 7 de noviembre de 2009

Todos los periódicos, tanto italianos como españoles, lo recogen en sus portadas; han abierto todos los informativos con la noticia; la radio no para de repetirlo; y en la red es lo más comentado:

¡YA TENEMOS INTERNET EN CASA!

Después de 50 días en Bolonia ya podemos conectarnos al mundo sin necesidad de irnos hasta “il comune” o a la biblioteca Sala Borsa¡Podemos hacerlo desde nuestro salón! ¡o desde la cocina! ¡o desde el dormitorio! (la casa es tan pequeña que todas las estancias son casi la misma).

Pero no todo es un mundo de “luz y de color”, y es que hemos tenido que recurrir al plan B. En un primer lugar contratamos con “WIND” (una operadora que viene a ser como Orange o Jazztel en España) el servicio “INFOSTRADA”, es decir Internet a través de cable, con modem y conexión “24 su 24” (así es como se dice en italiano: 24h al día). Tal y como escribimos hace un par de semanas, vino el técnico, y se fue por donde había venido. Ahora tocaba el segundo asalto. Esta vez el técnico no se fue, sino que llamó a sus superiores. Y estos a los suyos. En total cinco personas (una de ellas trajeada) estaban en el rellano de nuestra escalera discutiendo sobre qué cable sería el del teléfono.

Era como una representación en vivo del “Manos a la Obra” en versión italiana. –“Questo cable finisce là”; – “ma aspetta, lì è un’altro cable”; – “non sarà quello di lì, o di là”.

Ni “Ob la dì” ni “ob la dà”, se fueron sin hacer na’ de na’. Después de una hora discutiendo y de subir y bajar varias veces a “la cantina” (el trastero) se dieron por vencidos y nos dijeron que nuestra casa no tiene entrada de línea telefónica. Así, tal cual. No se puede instalar el servicio de Internet: “Mi dispiace, ma non si può”.

Con monumental cabreo y los spaghetti en la garganta me fui a la tienda WIND. La pobre “commessa” (dependienta) no sabía que decirme, otra vez. Al final hemos comprado una “chiaveta” (modem portátil), que aunque no sea “24 su 24” nos permite estar posteando esta entrada desde el sofá ¡y sin que haya venido un técnico!

Lo que no sabemos es lo que haremos al final de curso con ella. Así que si algún futuro Erasmus (en Bolonia o cualquier otra ciudad del Bel paese) quiere una chiaveta para Internet, que se ponga en contacto con nosotros a partir de junio. ¡Se la dejamos a mitad de precio!

A ver si ahora que no tenemos escusa, actualizamos más a menudo… que no todo va a ser viajar y comer…

Un saludo. Salva.


Nuestra primera visita: Mireia

| Etiquetas: , , , | Posted On

Parece mentira, pero ya llevamos el suficiente tiempo en Bolonia como para que alguien venga a visitarnos. Nuestra compañera Mireia Pascual ha sido la primera en atreverse a cruzar el pequeño charco y venir a pasar unos ‘diítas’ con nosotros. En concreto del 29 de octubre al 2 de noviembre. ¡Y con visita a Florencia incluida! Eso sí, tuvo que coger el vuelo desde Valencia, porque Ryanair ha suspendido la ruta ALC-BLQ.

Como el “biglieto” del aerobús son 5€ y no estamos como para comprar dos, fue Rubén a recogerla al “aeroporto”; mientras yo ultimaba los detalles para recibirla como se merecía. Y por fin y después de hora y media de vuelo, Mire cruzaba el umbral de la puerta con la “valiglia” (maleta) a rastras, como si fuera una concursante del Grande Fratello”.

Nuestra casa, aunque sea un poco “piccola” no se quedó pequeña para acogernos a los tres y Mire estuvo a sus anchas con nosotros. Hasta probó nuestros “platos de foto”, esos mismos que luego colgamos aquí en el blog. Para mí fue un poco raro vlver a “cucinare” para tres personas, después de llevar más de 50 días haciéndolo sólo para Rubén y para mí.

Y con la llegada de Mire inauguramos nuestro “balcón de las visitas”. Y es que, tal y como adelantamos en el blog, ¡ya tenemos solución para asustar a las palomas! Hemos hecho unos móviles con papel de plata que vamos a colgar en un tubo que hay arriba de la puerta del balcón. Nosotros colgamos hace unos días el nuestro, con las iníciales S y R. Y desde “il venerdì” cuelga junto al nuestro la M de Mireia.

Al más puro estilo de una película de Berlanga, hicimos nuestro particular “Benvenutti Mrs. Pascual”. Nos faltó la banda de música, pero eso ya lo dejamos para próximas ediciones. Aun así y como pudo, Mire colgó el móvil en lo que hasta ahora era un desolado balcón, que esperamos ir llenando con las iníciales de todos los que vengáis a visitarnos.

Pero la visita de Mireia no sólo sirvió para llenar nuestra galería, sino también para llenar nuestros estómagos. Y es que, a sabiendas de todo lo que echamos de menos de España, nuestra invitada de honor trajo la maleta llena de galletas, ñoras, sobres de colacao y alguna que otra cosilla más.

Y sobre todo, con aquello que a Rubén le hacía “abbastanza” ilusión a la par que falta: su portátil.

Un ordenador viajero donde los haya, y es que cuando estaba infectado con algún virus raro viajó desde San Vicent mediante servicio técnico de MediaMark- a Alemania. Y ahora, una vez que lo devolvieron a España, Mire se lo traído hasta Bolonia. ¡Esperemos que los viajes no hayan sido en balde y que funcione!

Del resto de la visita de Mire podría escribir una parrafada enorme, pero como una imagen vale más que mil palabras (“Show, don’t tell”), prefiero condensarlo todo en unas cuantas fotos del “giro” que le hicimos por el casco histórico. Una visita que nos sirvió para darnos cuenta que ya nos conocemos bastante bien la “città”.


Un “fine settimana” diferente, de los que ya echábamos de menos. Ahora el próximo será ya en Alcoy, cuando volvamos en Navidades a España. Hasta entonces Mire ¡te seguiremos echando mucho de menos!

Ahora toca esperar a nuestros hermanos y a Andrea ¿quién más se quiere apuntar?

Un abrazo. Salva.

PD: Hemos pensado que vamos a daros un giro online por Bolonia a todos los que seguís este blog, para que os hagáis una idea de cómo es nuestra nueva casa italiana. Y es que hasta ahora hemos colgado muy poquitas imágenes de la ciudad, y al final puede parecer que nunca hemos estado en Bolonia y nos lo estamos inventado todo. Pero no, ¡estamos en Italia! y Mire puede dar fe de ello.

Ya colgaremos próximamente una particular edición de “Planeta Finito en Bolonia”.

Nuestra primera visita: Mire

| Etiquetas: , , | Posted On 6 de noviembre de 2009

Parece mentira, pero ya llevamos el suficiente tiempo en Bolonia como para que alguien venga a visitarnos. Nuestra compañera Mireia Pascual ha sido la primera en atreverse a cruzar el pequeño charco y venir a pasar unos ‘díitas’ con nosotros. En concreto del 29 de octubre al 2 de noviembre. ¡Y con visita a Florencia incluida! Eso sí, tuvo que coger el vuelo desde Valencia, porque Ryanair ha suspendido la ruta ALC-BLQ.

Como el “biglieto” del aerobús son 5€ y no estamos como para comprar dos, fue Rubén a recogerla al “aeroporto”; mientras yo ultimaba los detalles para recibirla como se merecía. Y por fin y después de hora y media de vuelo, Mire cruzaba el umbral de la puerta con la “valiglia” (maleta) a rastras, como si fuera una concursante del “Grande Fratello”.

Nuestra casa, aunque sea un poco “piccola” no se quedó pequeña para acogernos a los tres y Mire estuvo a sus anchas con nosotros. Hasta probó nuestros “platos de foto”, esos mismos que luego colgamos aquí en el blog. Para mí fue un poco raro volver a “cucinare” para tres personas, después de llevar más de 50 días haciéndolo sólo para Rubén y para mí.

Y con la llegada de Mire inauguramos nuestro “balcón de las visitas”. Y es que, tal y como adelantamos en el blog, ¡ya tenemos solución para asustar a las palomas! Hemos hecho unos móviles con papel de plata que vamos a colgar en un tubo que hay arriba de la puerta del balcón. Nosotros colgamos hace unos días el nuestro, con las iníciales S y R. Y desde “il venerdì” cuelga junto al nuestro la M de Mireia.

Al más puro estilo de una película de Berlanga, hicimos nuestro particular “Benvenutti Mrs. Pascual”. Nos faltó la banda de música, pero eso ya lo dejamos para próximas ediciones. Aun así y como pudo, Mire colgó el móvil en lo que hasta ahora era un desolado balcón, que esperamos ir llenando con las iníciales de todos los que vengáis a visitarnos.

Pero la visita de Mireia no sólo sirvió para llenar nuestra galería, sino también para llenar nuestros estómagos. Y es que, a sabiendas de todo lo que echamos de menos de España, nuestra invitada de honor trajo la maleta llena de galletas, ñoras, sobres de colacao y alguna que otra cosilla más.

Y sobre todo, con aquello que a Rubén le hacía “abbastanza” ilusión a la par que falta: su portátil. Un ordenador viajero donde los haya, y es que cuando estaba infectado con algún virus raro viajó desde San Vicent mediante servicio técnico de MediaMark- a Alemania. Y ahora, una vez que lo devolvieron a España, Mire se lo traído hasta Bolonia. ¡Esperemos que los viajes no hayan sido en balde y que funcione!

Del resto de la visita de Mire podría escribir una parrafada enorme, pero como una imagen vale más que mil palabras (“Show, don’t tell”), prefiero condensarlo todo en unas cuantas fotos del “giro” que le hicimos por el casco histórico. Una visita que nos sirvió para darnos cuenta que ya nos conocemos bastante bien la “città”.

Un “fine settimana” diferente, de los que ya echábamos de menos. Ahora el próximo será ya en Alcoy, cuando volvamos en Navidades a España. Hasta entonces Mire ¡te seguiremos echando mucho de menos!

Ahora toca esperar a nuestros hermanos y a Andrea ¿quién más se quiere apuntar?

Un abrazo. Salva.

PD: Hemos pensado que vamos a daros un giro online por Bolonia a todos los que seguís este blog, para que os hagáis una idea de cómo es nuestra nueva casa italiana. Y es que hasta ahora hemos colgado muy poquitas imágenes de la ciudad, y al final puede parecer que nunca hemos estado en Bolonia y nos lo estamos inventado todo. Pero no, ¡estamos en Italia! y Mire puede dar fe de ello.

Ya colgaremos próximamente una particular edición de “Planeta Finito en Bolonia”.

Las esperadísimas fotos del viaje a Florencia

| Etiquetas: , , | Posted On

En esta entrada publicamos algunas de las fotos que hicimos (y nos hicimos) en Florencia. Esta vez las colgamos a través de una herramienta mágica que se llama "Picasa", un artilugio con el que se pueden crear álbumes de fotos cibernéticos en lugar de subir fotografía por fotografía todo el "book" que nos hicimos. Como decía... ¡Espero que no os empache tanta entrada florentina!



¡Estáis invitados!

¡Saludos!

Rubén

P.D. Perdonad la calidad de algunas fotos. Es lo que tiene hacerlas de noche, sin flash o en su defecto, evitando ser pillados por los "controladores" de las iglesias y las empleadas de la Galleria dell' Accademia.